Nuestra Historia
En 1977, Bev Larson tuvo un sueño. Quería ayudar a los niños discapacitados y con problemas emocionales a sobrevivir y prosperar en el mundo.
Su amiga, la educadora Barb Kralj, estaba de acuerdo y colaboraron para combinar sus visiones.
Ellas creían que juntar a niños diversos en una sala colectiva crearía la base fundamental para el aprendizaje. Juntos, desarrollarían los valores esenciales de aceptación, compasión y comprensión. “Siempre supimos que íbamos a construir una escuela,” dijo Barb. “La visión que Bev tuvo para la educación y el cuidado de los niños y las familias – eso siempre fue su prioridad.”
Al trabajar con los padres de niños con discapacidades del desarrollo, Bev y Barb se dieron cuenta que muchas de las necesidades de los niños no se satisfacían. Juntas, fundaron la Escuela del Centro Old Mill, que ofrece “una Experiencia de Educación Especial” para todos los niños.
“Siempre sabíamos que construiríamos una escuela.”
–Barb Kralj
Pioneras en El Campo de Educación
Hoy, Larson y Kralj son consideradas pioneras en el campo de la educación. Ellas crearon un programa preescolar que integra en la misma sala a los niños con desarrollo normal y los niños con necesidades especiales. Esto pronto se convirtió en un modelo para la nación y ahora se usa extensamente con niños de todas edades.
Educar a niños con distintas discapacidades en una sala integrada es ahora una práctica aceptada en las escuelas públicas.
El programa del preescolar comunitario sigue siendo un pilar del Centro Old Mill para los Niños y las Familias.
Nos comprometemos a proveer servicios esenciales que no estarían disponibles en nuestra comunidad.
El Centro Old Mill ha crecido: en 1977 trabajaba con ocho familias y ahora trabaja con más de 2.000 niños y familias cada año en seis distintos programas.
Las familias permanecen en el centro de nuestro trabajo. Nuestros servicios ayudan con las necesidades educativas, sociales, emocionales y familiares de los niños. Nuestros servicios proveen distintos niveles de apoyo para individuos y grupos. Estos servicios ayudan a los niños en riesgo, desde el nacimiento hasta los 18 años, y a sus familias y cuidadores también.
La Dra. Larson falleció en marzo del 2012 a la edad de 67. Su legado permanece vivo en los niños y las familias que el Centro Old Mill ayuda. También sigue su memoria en las vidas de todas las familias, niños, y empleados que ella impactó.